miércoles, 20 de noviembre de 2013

Prisionero de uno mismo



Resulta curioso cómo el hombre, a pesar de ser libre, se siente atado con facilidad: su profesión, su trabajo, su pareja... Y a pesar de haber elegido con total libertad vivir esa vida solo piensa en escapar y empezar de cero en otro lugar lejos de su rutina. Pero si consiguiera su deseo de vivir en una isla paradisíaca, soñaría con otro sitio, otro momento, otra persona... ¡Pobre insatisfecho con su infeliz libertad! Se pasa la vida deseando una vida mejor para , en el último momento, darse cuenta de que lo ha tenido todo y no lo ha sabido disfrutar.

"Postiza libertad de un hombre libre
que sin mazmorras ni prisión 
cumple condena 
en la cárcel del hastío y la soledad..."
(Postiza libertad) - Manuel Albarrán Asencio

No sean ustedes como el pobre hombre infeliz; disfruten de lo que tienen mientras puedan.